Desde pequeño me fascinó este juego de magia, unos aros de metal rígidos y sólidos que en las manos del mago parecen transformarse en aros de humo capaces de enlazarse, desenlazarse y formar figuras para captar la atención y la imaginación del público.
Mi rutina está inspirada en la de Dai Vernon y Jeff Mc Bride, con algunos detalles propios y con el propósito de dejar en la mente de los espectadores que esos aros examinados por ellos pueden volverse mágicos en las manos de un mago. Mis rutinas preferidas de aros como espectador son las de Richard Ross, Amèlie, Juan Tamariz y Pepe Carrol.
La primera referencia escrita de este juego la podemos encontrar en un libro japonés de 1764 titulado "Hokasen" que menciona este juego bajo el título "The Iron Rings".
Ching Ling Foo (1854–1922) fue de los primeros ilusionistas en presentar el juego de los aros chinos tal y como se conoce hoy en día formando parte del repertorio de efectos mágicos de muchos ilusionistas.
Mag Gerard